El sueño…
el sueño es el hermano de la muerte.
Así que túmbate bajo este esqueleto en la frialdad de la tumba.
Permite que el abrazo de sus muertos brazos
te mantenga totalmente a salvo y dormido.
Enterrado en un sueño…
silenciosamente….
Para siempre bajo tierra




Hasta siempre, Negra


Siempre me sorprende... y lo hermoso es que... sigue y sigue sorprendiéndome.!!
Hablo de la gente, las personas que una conoce en la red, que de a poco, se las estima, se las quiere por el gran caudal humano que demuestran, la gran mayoría.

Murió la Negra. Amada por millones, amada por mí. Y sin embargo no hice ni mención de esta partida, quizás por dolor, quizás por creer que en el silencio todos sentimos igual.

Pero acá aparece la bondad de mis amigos. Kaisser no quiso que se fuera sin palabras y me deja las suyas para darme la voz. Así es que este post es para la querida Negra, con la "voz" de Kaisser, y el amor de todos nosotros.



HOMENAJE A MERCEDES SOSA



“Sólo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre, vacía y sola,
sin haber hecho lo suficiente;
sólo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente.
Fragmento de la canción “Sólo le pido a Dios”.


Escuchando con nostalgia el canto de Mercedes Sosa, que no es el dulce canto de un gorrión, uno no puede sustraerse a la fuerza, no interpretativa, sino de la voz que rompe la opresión, a la injusticia misma, arma letal; el canto, el poderoso canto, que sirve para denunciar atrocidades e injusticias en estos pueblos latinoamericanos atrapados entre cuartelazos, dictaduras, desapariciones, tortura, exilio; lo mismo Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina y México que, en el intento tiránico de sofocar el surgimiento guerrillero de los sesentas y los setentas, sufrieron tantos excesos como los gobiernos lo permitieron, claro con la complicidad de Washington, que vio en el socialismo el espectro de la maldad.

***

“Mas cuando salga la luna,
cantaré, cantaré”.
Ha partido la cantante indígena, de la tierra de las lunas tucumanas, la Argentina indígena que se opone a la parte soberbia de Sudamérica; el canto de todas las naciones latinas, desgarrada esperanza en la potente voz, canto por convicción, tamborcito “calchaquí”, trotamundos por decisión propia, vagabunda por los rincones de su América amada y aquellos países europeos que dieron cobijo y aceptaron su expresión como símbolo de una exigente libertad; levantadas todas las banderas de unidad, hoy se despide majestuosa entre tantas e intensas muestras de afecto.

***

Diría Horacio Guaraní: “si se calla el cantor, calla la vida, porque la vida, la vida misma es un canto”. “Cambia lo superficial, cambia también lo profundo, cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo, cambia el clima con los años, cambia el pastor su rebaño, así como todo cambia que yo cambie no es extraño”. Aún evolucionando en su canto, conservó la raíz que lo parió: la injusticia, el despojo, la arbitrariedad de las autoridades, la intolerancia. “Lo que cambió ayer, tendrá que cambiar mañana”, dice una de sus múltiples canciones; se unió a las voces despertadas en esta cultura de buscar el cambio de las estructuras sociales, compartiendo canto y esperanza… y una manera distinta de concebir la existencia, en un fraterno “canto nuevo” conservado aún intacto, porque en esencia los abismos de injusticia de los sesentas y los setentas no han cambiado; por el contrario, la brecha entre los miserables y los más miserables ya ronda en la muerte por niveles extremos de miseria.

***

“Gracias a la vida que me ha dado tanto;
me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco y,
en las multitudes, al hombre que yo amo”.
Cada canción es una permanente despedida, cada letra un poema que se lee, como si fuera la última vez, cada guitarra llora cuando se rasgan sus cuerdas por el dolor e impotencia, pero —sobre todo— cuando de por medio hay una congruencia en el quehacer de cantor y en el quehacer político… y el canto de Mercedes Sosa no puede entenderse sin ese matiz de “felizmente izquierdista”. Así se unen a este canto gente comprometida políticamente, que viene a aglutinar a una generación que busca libertad a su expresión política y cultural, y lucha a través de la voz, por abrir y conservar sus espacios ganados por el solo “canto”.

***

“Si no creyera en la locura,
en la garganta del sinsonte,
si no creyera que en el monte se esconde el trino,
si no creyera en la balanza,
en la razón del equilibrio,
si no creyera en el delirio,
si no creyera en la esperanza”.
El nuevo canto en las voces y las guitarras de una trova cubana de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez; de Perú, Tania Libertad y Chabuca Granda; de Chile, Violeta Parra, Víctor Jara, Quilapayún e Inti Illimani; en Argentina riquísima en milongas, sambas y chacareras, Atahualpa Yupanqui, la misma Mercedes Sosa, Jorge Cafrune, Nacha Guevara, Les Luthiers, Chango Nieto, el siempre presente Caito; de Bolivia Calchakis; Venezuela, con Soledad Bravo. En Paraguay, el canto esplendoroso, pero pleno de matices políticos , de denuncia y abierto desafío en el estruendoso grito de Horacio Guarany: “estamos prisioneros carcelero, yo de estos torpes barrotes; tu, de miedo”; de Uruguay, los Olimareños, Daniel Viglieti, el inolvidable Alfredo Zitarrosa (“en mi país que tristeza la pobreza y el rencor”, “Steffannie: no hay dolor más atroz que ser feliz”; Nicaragua, Carlos Mejía y los de Palacaguina (“Cristo ya nació en Palacaguina”); en México, Oscar Chávez, Los Folcloristas, precursores de peñas y cafés, Amparo Ochoa, el aguerrido José de Molina, cantor desde la represión estudiantil del 68, Guadalupe Pineda, Sanampay, Antar y Margarita, Gabino Palomares, Mexicanto y tantos más.

***

“Sol, mar,
guitarra de medianoche,
yo y tu,
hermana de la esperanza,
voy, voy, por algo soy caminante,
cantor de un tiempo de madrugada,
luz, luz, ya viene despertando el día,
vivir, ésa es la ley del hombre” .
El canto de conciencia, tan necesario cuando la inconsciencia es dejarse seducir por la basura comercial. La voz, el canto de esta tucumana luna, no habrá de cesar; habremos tantos que hoy tenemos un digno motivo para encender con lágrimas nuestros soles aztecas o el cielo estrellado de nuestras noches mexicanas, que cantarán con nostálgica remembranza alguna canción que nos recuerde algún revolucionario pasado, algún presente con justica y servicio, algún futuro encontrados en la congruencia de un pensamiento, que nos lleve a luchar —cada cual desde su trinchera—, desde la inspiración misma, para alcanzar el ideal de nuestra cantora Mercedes Sosa.

***

“Por la blanda arena que lame el mar"
se fue Alfonsina a sus aguas marinas; detrás de ella, Mercedes con su canto. 35 años de vida de la “nueva trova” de denuncia y tan vigente; mientras perduren las viejas estructuras del poder, los mismos vicios, habrán voces que nunca callarán ni se marcharán del todo. Ése es el espíritu que hoy se esparce en cualquier lugar.
“Cantando he de vivir,
cantando he de morir
y cantando he de llegar al pie del Eterno Padre;
desde el vientre de mi madre,
vine a este mundo a cantar”


Gracias Kaisser!!

2 Comentarios:

kaisser ...

Gracias a ti querida LuzdeLuna que permites que nuestra voz se escuche en este tu maravilloso espacio...

Kaisser

Anónimo ...

POr siempre La negra!!!!

Los comentarios son moderados debido a la gran cantidad de span.
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tu opinión será publicada en breve!

 
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