Cuando Sueño de Día...
Barnabás
Barnabás
“Camino por un sendero en un bosque, primigenio, primordial, es aún más viejo que yo, y contiene más secretos que los libros prohibidos, soy una niña, camino con ninfas que bailan a mi alrededor, al gran dios Pan es posible divisarle danzando, sus pezuñas dejan marcas en el pasto de este enorme bosque y su flauta deja oír junto al susurro del viento armonías que hacen a mis pies volar más que caminar por estos senderos inmemoriales.
Soy feliz, mis recuerdos de siglos se materializan fugazmente a mi alrededor, mis padres que ya son polvo, me acarician tiernamente, y puedo sentir sus manos, el hermoso vestido de mi madre juega con el viento, y revolotea, sus encajes son traspasados por la brisa, y río, río como la niña que fui hace ya tantos siglos, y la barba de mi padre me hace cosquillas en mi rostro como alguna vez la sentí, hace tantos años, ahora que la noche ha vuelto y yo despierto de mi dormir, aún siento las caricias maternas y la barba paterna en mi barbilla”
“Levanto la tapa de mi ataúd, y me sacudo la tierra de mi pueblo que tengo esparcida en el fondo de mi sarcófago y que, por estar tan lejos de ella, debí traer para no padecer en mi soledad los dolores de la nostalgia, aún siento el bienestar que los sueños diurnos me entregan, poco se ha dicho de estos remansos de paz que tenemos los de mi raza, tal cuál los mortales pueden vagar por donde ellos quieran en sus sueños nocturnos, nosotros los vampiros de día también podemos tener el alivio de los recuerdos de tiempos idos, solo que a diferencia de los mortales los tenemos de día.”
“Extiendo mis brazos y otra vez surco los cielos, esta hermosa noche esta negra como la boca de un lobo y me hace rememorar noches iguales ya idas, escucho las melodías de la noche, mochuelos y murciélagos lanzan sus trinos en la oscuridad, es música que por años me ha acompañado en mis nocturnos vuelos, ahora debo encontrar el alimento escaso, pero el más precioso, la sangre, es vida, es vida para mi y muerte para el que me la provee, siglos de este vivir eterno, en base a otros, me ha enseñado que los fuertes no debemos avergonzarnos de vivir de otros más débiles, así también lo ha hecho la raza de Adán, ellos también se alimentan de otras criaturas, pero en su locura, al creer que esas criaturas fueron creadas para ellos, no sienten culpa alguna, y se horrorizan de nuestra raza que solo hace lo mismo, pero con ellos.”
“Bien me lo advirtió mi amado Conde, allá por el 1400, cuando contando yo 15, era la hija predilecta de mis padres los Barones de H…., .”
- “Mi querida y hermosa Estephanie”- “me susurraba en su cavernosa y sensual voz”,
- “La raza humana a la cuál en estos momentos abandonas en este tu lecho, al entregarme tu cuello y tu virginidad, te ha de perseguir eternamente, ya que te alimentaras de ella, sus locos dioses tiene la idea de ser únicos, y esta concepción los hace ser crueles e idiotas, la bondad mal interpretada les hace sentirse vengadores de los débiles, y tu como ahora te conviertes en fuerte entre los fuertes, les causarás envidia y repulsión, envidia por superar a su más grande temor, la muerte que si sabes cuidarte jamás te alcanzara y corromperá como a ellos, y repulsión por comportarte distinto a ellos, pero no sufras ya que aún entre ellos los distintos sufren la misma repulsión que sufrirás tú. Sé, si, prudente con esta tu ex raza, que siempre buscará arrebatarte la vida en las sombras eternas que esta noche os regalo mi amada.”
“Aún me estremezco al recordar su voz en mis oídos, sus manos en mi cuerpo y su sexo en el mío; de cómo lamió la sangre de mi virginidad, que su sexo poderoso hizo correr como manantial desde mi vulva, suya fui y seré por siempre, y siempre lloraré su segunda muerte en manos de la chusma de aquel pueblo Bábaro, que en masa asalto su castillo en los montes y de mano de aquel repugnante curilla, enterró una tosca estaca en su hermoso corazón.”
“Ahora, desciendo en la ventana del segundo piso, en la habitación de este rústico campesino que varios atardeceres atrás, vi descender de los sembrados cargando su pala al hombre, joven y quizás apuesto (nunca hombre alguno igualará la belleza de mi Conde) es el alimento perfecto para mi, ya hace semanas que no introduzco la sangre vital a mis añosas venas, y aunque no puedo verlas, adivino en mis cabellos las canas que develan mi lenta consumición, necesito que este rústico sea mi alimento.”
“¡¿Pero que es lo que aquí ocurre?, ¡ajos en la ventana!, ¡crucifijos!, el signo de ese judío que los romanos bien mataron, que me persigue por siglos, está colgado por todas partes en la pieza de mi elegido. Ahhh, intuyo aquí la influencia de esos cuervos vestidos de sotanas, los siervos de ese crucificado, hay peligro acá para mi, y aunque necesito alimentarme es mejor irme rápido”.
“Volando hambrienta a mi refugio en el cementerio, vuelvo a recordar y añorar la paz que mis sueños diurnos me entregan”.
“Estoy nuevamente con mi Conde, cuando ya luego de haber bajado a la tumba, volvió aquella noche a buscarme, a despertarme de mi sueño que el gusano conquistador me inspiraba, revivo en el sueño como mi corazón palpitaba cada vez más fuerte y enamorado al sentir sus fuertes brazos apartando la tierra que nos separaba, hasta que al fin su poderosa mano traspasó la madera del ataúd de un solo golpe, cayeron las astillas en mi rostro, pero inmediatamente su mano al acariciarme me transportó al las cimas del goce y nada más importó, reía y sollozaba por sentirme eterna, única, luego al volar los dos a su castillo, vuelvo a sentir en el sueño su fuerte pecho, su olor a hombre-vampiro y noble, a ser superior, que hacía como hizo en mi sueño, correr ríos de fluidos por mi vagina, inevitablemente al despertar de noche luego de este hermoso sueño, debí masturbarme muchas horas para lograr aplacar en algo el fuego que su ausencia rememorada evoca en mi.”
“El sentir el viento en mi rostro vuelve a provocar la tranquilidad que siempre provoca en mi, esta sensación inefable de libertad, de no dependencia para con nada, ni nadie, aspiro la noche, cierro mis ojos y no existo, qué paradoja, la que ha existido casi por siempre, gozando de sentirse inexistente, miro por fin hacia abajo, y veo algo que casi me hace gritar, por el sendero que conduce a mi cementerio olvidado, una columna de antorchas, delata a los humanos que de seguro van a esperarme para volverme el miserable polvo que ellos son, doy gracias a mi Conde que por revivirle en la noche me ha hecho volar solo por el placer de hacerlo, recordándolo, eso me ha salvado de llegar a mi sepulcro donde las bestias que van abajo mío seguramente me habrían dado el indigno final que ellos prodigan a los de mi raza”.
“Adoptando la forma de una loba, puedo acercarme y escuchar lo que estos rústicos traman en mi contra.”
- “¡Ya falta poco para llegar al cementerio Eminencia!”
- “¡Así es Vladimir, pero esta noche horrible, tanto viento y aullidos de lobos!, ¡Es seguro que el maligno trata de avisar a sus esclavos que vamos a por ellos!”.
“He ahí al instigador seguro de esta empresa, al que llaman “Eminencia” viste los ropajes de los siervos del crucificado judío, negro como mis amigos cuervos, se ve que le cuesta caminar, la barriga que le sobresale entre sus ropas es un impedimento poderoso, nunca he visto a estos perros flacos, como no trabajan para lograr su sustento se refocilan en estos rústicos, malditos sean todos ellos, oigamos que más saben de mi.”
- “Dimitri esta felizmente a salvo Eminencia, los ajos y crucifijos que ud dispuso colocar en su habitación le han salvado, hace días notó una sombra que le seguía al volver de su trabajo en la siembra, y al encontrar la leche agria por las mañanas en nuestra casa nos confirmó que un Nosferatu andaba cerca de él.”-
- “Una Nosferatu, Vladimir, está seguro de ello, ellas buscan a los muchachos jóvenes y fuertes como Dimitri, además en las otras aldeas cercanas, lamentaban hace años que ocurren muertes de varios jóvenes sanos y fuertes, fue ahí que con mis propios ojos pude constatar el actuar de estas malditas, ver como un joven sano y joven se torna paliducho, decaen poco a poco sus fuerzas y al fin termina como en un sueño para el bajando al sepulcro es cosa para echarse a llorar, tal desperdicio de vida, de juventud , ¡Ahhhh! , ¡pero aquí no ha de ocurrir cosa igual!¡esta maldita a de perecer esta noche!”.
“Sorprendida escuchaba este diálogo entre el tonsurado y el que ahora sabía era el padre del joven que iba a ser mi alimento, nunca había sido según yo descuidada en mi actuar, pero he aquí que había sido sorprendida tan solo por mi sombra sobre el joven, muy asustados debían de estar para fijarse en esos detalles, seguro influenciados por el curilla que había llegado como ahora sabía de otras aldeas en que yo había estado, lo de la leche también fue una sorpresa, era primera vez que sabía que pudiese causar tal efecto, estaba aprendiendo mucho aquella noche y deseaba seguir escuchando algún rato más antes de actuar el coloquio de estos dos, la otra docena de aldeanos que les acompañaban con sus antorchas iban tan callados y asustados que nada hablarían, más valía dejarles y seguir en las sombras a estos dos “padres” “.
- “Yo vi Vladimir una vez a esta diabólica criatura, en la aldea de C…, el médico impotente ante el avance de lo que suponía (y con razón) una anemia fulminante sin causa aparente, se acerco hasta mi en la habitación del joven Hendricks en que nos encontrábamos meneando su cabeza, entendí que nada se podía hacer y mi deber era dar tan funesta noticia a la desconsolada madre que afuera aguardaba, salimos juntos en infausta procesión y ni el doctor con sus explicaciones, ni yo con los auxilios de la fe, logramos calmar los verdaderos aullidos de esa pobre mujer empezó a proferir al saber que su hijo moriría si es que ya no había expirado, luego de unos instantes recordé que mi misión ahí aún no había concluido, y volví sobre mis pasos y entre nuevamente en lo que ya entendía yo era una cámara mortuoria y no la alcoba de un joven que hasta hace días había sido, busque en mis bolsillos el hisopo de agua bendita, y al mismo tiempo encender la luz ahogué un grito, al ver una mujer de belleza infernal sobre el cuerpo del joven Hendricks sorbeteándo lo que debían de ser sus ultimas gotas de sangre desde el cuello de aquél desdichado joven, luego de unos minutos de contemplar esa escena logre al fin reaccionar y gritando una oración logre lanzarle a aquella diablesa un chorro de agua bendita que llego a tocarle en su rostro, el cuál de inmediato comenzó a salir un vapor de repulsivo olor, chillando de tal manera que tuve que taparme mis oídos, aquel ser se transformo en un enorme murciélago con rostro casi humano del cuál aún salían vapores y que desapareció volando a inusitada velocidad por la ventana”.
“Continuaba trotando en mi forma de loba, y me sorprendía cada vez más de lo que oía, aquel gordo no era otro que a quien debía la afrenta en mi rostro de muñeca, aquel que me marco con su orina sagrada, veía con placer que no solo me alimentaría esa noches después de todo, sino que además me cobraría venganza de una antigua afrenta”
“Ya nos acercábamos al cementerio, y yo esperaba la vuelta hacia la izquierda que daba de frente a este para actuar, el destino de aquel gordo presbítero ya estaba echado, no volvería ya a importunar mis nocturnas cenas. Más aún quedaba algo de tiempo y agucé el oído para enterarme de los últimos detalles que el gordo me daría sin saber mientras aún se encontraba entre los vivos.”
- “Desde esa misma noche Vladimir, me di la personal tarea de exterminar a aquella aberración, más ella cobraba aún otras victimas en mis mismas narices, más si bien he de lamentar por siempre las muertes que a la que te he narrado siguieron, sus martirios sirvieron para que pudiera aprender a detectarle, y también comprobar la eficacia de lo que yo creía leyendas populares, así constaté que tanto el ajo como la plata sirven contra este demonio, y que en las tardes su sombra es más densa que las normales, y que avanza siguiendo a sus victimas, fue gracias a estos conocimientos pagados con sangre que tu hijo se ha salvado, ahora deberemos vengar a esa sangre sacrificada y matar para siempre a esta bruja.”
“Vaya con el padrecito, no es tan bruto como los de su especie, pero de nada a de servirle, ya llegamos al recodo y estos no esperan que una loba les ataqué jejejeje, solo esperan mujeres de dientes filosos, murciélagos grandes y de rostros semí-humanos, harto has aprendido padrecito, pero te faltó aun conocer todas mis formas, eso será tu perdición.”
“Ahora saltaré sobre el. ¡¡Ahhhh, grita tanto como puedas cerdo!! ahhh, que placer desgarrar tu obeso cuello, y no esta mal tu sangre, pero debo acabar bien esta faena para no lamentar nada.”
“Bien ya muerto también este tal Vladimir, los aldeanos como supuse huyeron en estampida, esta bien dejarlos, ellos contaran estas muertes y se lo pensaran cuatro veces antes de prestarle oídos a estos curillas y partir a meterse al bosque con antorchas y fogatas, jejejejeje, ahora beberé rápido las sangres de estos dos, y con estas nuevas fuerzas, iré a mi cementerio a sacar mi sarcófago y llevarlo a otro sitio, bien decía mi Conde que con esta raza toda precaución es poca”.
“Esta cueva estará bien por un tiempo para tener mi sarcófago, estoy exhausta y ya el amanecer se vislumbra en el horizonte, me entregaré a mi descanso diurno, a mis sueños, de no muerta”.
“Acá estoy con mi Conde nuevamente, satisfecha como en esa ocasión que bebimos la sangre de tantos bebés que dormían en algo que llaman salas-cunas, y rememoro el sexo apasionado que esa sangre pura, aún como un afrodisíaco poderoso, nos llevo a practicar. Tantos recuerdos, oh mi Conde! cómo, cómo te extraño!!”.
alfredoayala_r@yahoo.com
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