Bestia salvaje - François Ayel Sampellegrini

Bestia salvaje

Siento como si la sangre
se posara en mi propia boca,
como si los viejos años volvieran a mi
como la misma muerte.

El silencio y el aroma de los sueños
puesto en la piel y en mi pecho,
un vampiro salvaje encerrado en mis deseos.
La sangre hierve y gime en mis venas,
como un grito solitario acariciando el vacío del viento.
Soy un animal sediento de besos.
Lloran las guitarras y se queman a fuego lento,
se incendian las cuerdas
cortándome por dentro y no hay ser que remiende
las sabanas lastimadas
por este animal sediento.
Hoy me atrae la sangre,
el deseo de la piel incrustándose en mi boca;
Beber el jugo del sudor de los demonios
despidiendo su dulce aroma.
Hoy mis manos se convierten en garras
que acarician apasionadamente
las figuras tímidas de las hadas.
No hay ser que detenga
la fuerza en celo de esta bestia,
que sin duda detiene el tiempo
haciéndole el amor al silencio.

Oda a la oscuridad – François Ayel Sampellegrini