Sangrienta Blasfemia

Sangrienta Blasfemia

La noche desmoronada en recuerdo triste. Cobijando a mi cuerpo con trémulo rocío nocturno. Guiándome hacia un lugar taciturno. Donde el pecado me aguarda serenamente.

Una iglesia de aspecto lastimero, embellece a un pueblo en penumbras bañado. Mientras mis pies se encaminan hacia un silencioso llamado, donde el tiempo cesa su andar quimero.

Cirios flamantes consumen las sombrías figuras en velo, que decoran a la iglesia con divina apariencia. Fijando sus piadosos rostros, en observar a mi melancolía, disfrazada de mi cuerpo entrar, a buscar el eterno consuelo.

Hincada ante un Cristo flagelado, reflexiono en callado llanto. Prodigando mi tristeza a su celestial semblante. En plegarias sagradas con dulce sollozo, anhelando la muerte en su imperativo mandato.

Más... el silencio de la iglesia se ha apoderado. Estoy sola, y mi ruego ha sido escuchado. Me he olvidado de mí misma, e hincada sigo llorando, a mi corazón ausente rogando ser recordada.

Un fervoroso deseo en sueños enjaulado, cobra vida en gloriosos ojos hermosos que observo frente a mí. Un hijo de la noche, un vampiro, con una gota de sangre impeliendo en su mejilla derecha, besando sus rojos y lujuriosos labios.

Su cabellera negra como la noche en penumbras derramada, sus piadosos ojos blancos a sus brazos llamándome, su cuerpo pálido a tomarlo invitándome, seductora sonrisa de inmensos y tentadores colmillos

Aproximándome a su figura prohibida, mis labios limpian su dolor en sangre irrumpiendo, habré mi cuerpo ocultado en su oscuro manto, aprisionando a mi amor dolido, de mis venas abrazado

Y saciando mi sed, mis manos se aferran a su frío cuerpo, el último soplo de existencia de mi corazón en nudo, se ha quedado en sus rojos labios, mi vida...

He dejado mi amor en la misericordia de la muerte, quebrantada en el oscuro reino a sus pies postrada, inmortal beso sangrante en consuelo santificado, por un ángel oscuro de la noche, de amor hiriente...

autor desconocido