El sueño…
el sueño es el hermano de la muerte.
Así que túmbate bajo este esqueleto en la frialdad de la tumba.
Permite que el abrazo de sus muertos brazos
te mantenga totalmente a salvo y dormido.
Enterrado en un sueño…
silenciosamente….
Para siempre bajo tierra




Negro: La Muerte te Sienta Bien


Negro: La Muerte te sienta bien



"Si la sombra y el color tienen un vínculo, es debido a que ninguna de las dos formas pueden existir sin la luz. Pero desde el instante en que la sombra se materializa, suele manifestarse como una forma negra y oscura. Para muchas culturas, esta oscuridad aún es ampliamente percibida como el símbolo de la noche profunda, fuente de terror y de muerte.

Cuando se juzga positivamente, el negro simboliza fecundidad, la tonalidad es atribuida a las diosad de la fertilidad y a las vírgenes negras. No obstante, aún representando el "vientre de la tierra", reino subterráneo donde se opera la regeneración del mundo, lo común es que el color negro inspire una connotación negativa.

En la antigüedad, por ejemplo, se sacrificaban animales negros para rendir culto a las diosas griegas ketonianas y en épocas más recientes se han encontrado y se siguen practicando aún gran cantidad de ofrendas (gallos o carneros negros) como parte de cultos demoniacos y de brujería * El "ejército infernal" (diablos cornudos armados con trinches) sigue utilizando corceles negros para desplazarse, y el mismísimo Diablo con frecuencia es representado con el color de la sombra. En negro (definido como ausencia del color) simboliza lo absoluto, al igual que su contraparte, el blanco.

En el campo del psicoanálisis, esta tonalidad representa el inconsciente absoluto, la espiral descendente hacia la oscuridad, hacia las tinieblas, y finalmente hacia el luto. De hecho, en el pasado la bandera negra era enarbolada por los piratas para demostrar cuán temibles eran y para inspirar en aquellos que se les cruzaran el terror a la muerte. El negro es un color negativo, las expresiones del lenguaje son prueba fehaciente de lo mucho que esta simbología sigue arraigada en nuestra cultura: el hombre de negro, la casa oscura o la serpiente negra son elementos tenebrosos que cortan el paso a la esperanza y aparecen como señales ominosas en las películas o en la obra de algunos pintores.

En Occidente el difunto es devuelto a la tierra, regresa al polvo, a las cenizas, y se aleja hacia la obscuridad. Es vestido de negro, al igual que aquellos que asisten a su funeral. Ya desde tiempos de los romanos, la indumentaria de duelo era gris, el color de las cenizas. La religión cultiva los símbolos, el cristianismo siempre ha asociado el duelo con lo sombrío (negro, marrón, violeta o azul obscuro) Todavía en el siglo XVII sólo los aristócratas podían darse el lujo de adquirir vestimentas de color negro en muestra de luto, puesto que resultaba muy costoso obtener dicha tonalidad en los tintes. Poco a poco, el resto de la sociedad fue teniendo acceso a este color, y hoy en día el negro encarna en Occidente distintas facetas (expresión de duelo, símbolo de estatus, pertenencia a un clan). En las culturas orientales, el negro se revela como el color de las divinidades espantosas: Mahakala, el Gran Tiempo en la mitología hindú, es representado en azul y negro, y es la encarnación de la destrucción. Por su parte, Kali, La Negra, derrumba a su paso cualquier ilusión, apariencia o mentira. En Africa, la tribu de los Ndembu, a orillas de los ríos Zaire y Ambete, traza sobre el cuerpo del que muere sin dejar descendencia, una línea negra que va desde el ombligo hasta el hueso sacro; la marca significa que el difunto debe morir "para siempre". A través de estos ejemplos, se remite así a los peligros que ésta cobija (demonios, espíritus del mal, muerte) y esta simbología se antoja casi universal. Sin embargo, el negro es a la vez la muerte y la matriz de los orígenes, "el silencio absoluto de la desesperación y el murmullo tumultuoso que acompaña a todo nacimiento" señala Anne Varichon.

Citando otro ejemplo, los alquimistas, en su azarosa búsqueda del secreto para crear la piedra filosofal (La Gran Obra), procedían siguiendo fases designadas mediante colores. Así, para obtener la materia prima se requería atravesar por tres fases: obra al negro, obra al blanco y obra al rojo. Estos sistemas corresponden a tres estados de la materia, pero también del cuerpo: negro, cocción y descomposición de la materia; blanco, proceso de sublimación (o de destilación), y rojo, estado final, que es el color solar, donde el Sol representa el oro. El negro es entonces una etapa previa a otras etapas, una descomposición antes de la reconstrucción. En conclusión, el negro del duelo y de la penitencia conlleva al mismo tiempo una promesa de resurrección futura, durante la cual se aclara hasta convertirse en gris y luego en blanco"

*Este tipo de ofrendas en la actualidad resultan de lo más degradante y ofensivo, reflejo no de costumbres sino de la ignorancia y estancamiento en el pensamiento humano. Cualquier maltrato o sacrificio animal sea por su color, por el desinterés en su lugar en el mundo o por cualquier otro motivo representa la escala evolutiva más baja del pensamiento y actividades humanas..

Celine Caumon. Revista Pic Nic.
Fuente: Hexen, El Libro Negro

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